Sobre el nombre...

Cuando empezamos este proyecto teníamos muchos nombres posibles a elegir y ante la indecisión de escoger el que fuera más atractivo para nuestro público decidimos realizar una encuesta a través de Internet para que todo aquel curioso e interesado nos ayudara.

Así, el nombre del programa fue elegido por el público. Agradecemos nuevamente a todos los usuarios que con entusiasmo participaron, sus más de 150 voces nos marcaron el camino.

Para que no haya falta de transparencia, presentamos a ustedes los resultados oficiales. No hay de que preocuparse, nuestro conteo funciona eficazmente y nunca se cayó el sistema:



En la obra de Borges, el Aleph es ese objeto que contiene objetos, un ente abstracto abandonado en lo profundo de un sótano y cuya simple mirada nos remite a la eternidad y el infinito, no existe, de tal forma, frontera temporal ni espacial alguna.

-¿El Aleph?- repetí.
-Sí, el lugar en donde están, sin confundirse, todos los lugares del orbe, vistos desde todos los ángulos…
Si todos los lugares de la tierra están en el Aleph, ahí estarán todas las luminarias, todas las lámparas, todos los veneros de luz.
                                           Jorge Luis Borges, El Aleph, 1949.


Sean bienvenidos a El Aleph, el punto que contiene todos los puntos del universo…